* Elvira Annicchiarico. APUZ Secc FCES
Para nadie es un secreto las condiciones laborales en las que se encuentra sumido el profesorado universitario y cómo, desde 2004, FAPUV nuestra federación, no ha podido concretar beneficios para sus agremiados, salvo lo que por extensión se le ha otorgado unilateralmente a los otros gremios.
Si bien la base profesoral, dentro de la cual me incluyo, pide a gritos reivindicaciones laborales que mejoren las condiciones de vida, se presentan hechos reales y contundentes que enrarecen la relación FAPUV-MPPEU: 1. El Ministerio alega que desconoce a los directivos de FAPUV porque por un lado, han tomado posiciones políticas y no gremiales, y por el otro, porque tienen su periodo vencido en más de 4 años. 2. FAPUV se aferra a defender y reivindicar las normas de homologación como único instrumento de convenimiento de la remuneración y condiciones de trabajo.
Lo anterior revela el punto muerto en el cual nos encontramos en materia laboral, y en el horizonte nada alentador de 6 años más de gobierno con los mismos actores. La semana pasada, FETRAUVE-FENANSIPRES-FENASTRAUV, introdujeron ante al Ministerio del Trabajo un CONVENIO ÚNICO DE TRABAJADORES UNIVERSITARIOS (el cual ya fue oficialmente admitido). Ahora bien, APUZ y otras Asociaciones de profesores han sido invitadas a reunirse con estas federaciones para discutir con el MINTRABAJO las cláusulas contractuales. Este convenio, previamente redactado, en el cual no hemos hecho un solo aporte para su introducción en el Ministerio de Trabajo, contiene las aspiraciones máximas de los gremios citados, no así de los académicos que no fueron consultados en momento alguno. Es decir, que en todo caso, podrá obtenerse algo igual o inferior, pero nunca por encima de lo allí planteado, por lo tanto tampoco podrán añadirse cláusulas que por omisión no se hayan incluido. Esto va más allá de un simple aumento de sueldo.
La razón aparente puede ser válida: unificar beneficios porque todos somos trabajadores; pero, a mi juicio, habría que leer entrelineas: - La participación y/o aval de los tres gremios existentes en el sector universitario, legitima el convenio, por lo cual la participación de los profesores se requiere y deben invitar a las asociaciones de profesores; sin embargo pareciera que interesa sólo el aval mas no el aporte puesto que no se le invitó a la elaboración del documento. –FAPUV es la única la organización gremial y Federación de Profesores, que no ha sido eliminada en estos 14 años de revolución, sobrevive! por lo tanto, invitar a sus asociaciones afiliadas, excluyendo a la federación, podría ser el primer paso de un paralelismo gremial para su división, debilitamiento y final disolución. Es innegable, que hay una corresponsabilidad de FAPUV en esta situación, al no haber renovado su estrategia de negociación y tendido puentes con el ministerio.
Sin embargo, sin querer pecar de inocente, y ya que todos los gremios, bien sea sindicatos o asociaciones, quieren el beneficio de sus agremiados, habría que pensar: ¿no habrá puntos de encuentros aun desde los distintos enfoques o puntos de vista? ¿No es posible un acercamiento por las reivindicaciones de los asociados? Pensar seriamente en esto, sin apasionamientos partidistas, es medular. Por su parte, las asociaciones que han recibido invitación, deben asistir como representantes de los profesores y evidentemente de la federación que nos agrupa, cual es FAPUV. Estas asociaciones tienen la oportunidad de tender puentes, escuchar las propuestas que luego comunicarán tanto hacia arriba a la federación, como hacia abajo, hacia las bases profesorales de sus universidades. APUZ, es una de estas organizaciones que se puede informar sobre las propuestas para los trabajadores universitarios y podrá junto a las otras asociaciones, iniciar el camino de reconciliación entre el gobierno y los académicos.
Si bien FAPUV directamente no recibió la invitación, al estar presentes algunos de sus agremiados, está la federación presente. No obstante, independiente de este nuevo rumbo que han tomado los acontecimientos y de esta nueva forma del gobierno acercarse a la federación y de la federación acercarse al gobierno, los cuadros gerenciales de FAPUV deben renovarse y recuperar su legitimidad de origen. Adicionalmente, y en aras de presentar una visión monolítica de la federación, FAPUV debería pronunciarse, dando un espaldarazo a las organizaciones que asistirán y darle las gracias al gobierno por este paso en pro de la conciliación.
Lamentablemente, se tiene conocimiento de que, ante la invitación recibida, FAPUV en Junta Directiva expresó su negativa a que se acepte la invitación, sin percatarse (a mi juicio muy personal), de que ésta podría ser la versión gubernamental de la invitación del gobierno que ellos estaban esperando. APUZ debe decidir su acción con una dicotomía de valores, entre el cumplimiento de la misión frente a sus agremiados en la búsqueda de beneficios laborales, y el respeto a las decisiones de nuestra federación, FAPUV como organización gremial máxima del profesorado. Decisión difícil pero, en mi opinión, APUZ toma el mejor partido: Tiende puentes y escucha propuestas, sin dejar de reconocer a FAPUV como nuestra única federación pero recordando que el objetivo de APUZ es lograr el beneficio de todos los profesores de la UNIVERSIDAD DEL ZULIA. Empero, esta decisión de la presencia de APUZ es de gran trascendencia para nuestro futuro gremial y todos los académicos de LUZ deberíamos tener participación en esta decisión de estar presentes en las discusiones, toda vez que, podría surgir un conflicto en LUZ después del 5 de noviembre, fecha dada por FAPUV como lapso de espera para recibir respuesta del Presidente a la carta pública enviada y decida tomar acciones.
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Lo anterior fue mi posición en la reunión extraordinaria de la Junta Directiva de APUZ donde se probó que los presidentes de seccionales convoquen a sus Junta Directivas de Seccionales y sometan a consideración la situación planteada, para traerlas el próximo lunes y programar la asamblea o consulta a la base profesoral
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