La verdad es que no escarmentamos para nada. Nos acabamos de salvar por los pelos de una intervención a través de la nueva Ley de Universidades, que de paso, está más viva que nunca y pende como una guillotina sobre el inerme cuerpo de las universidades. Y con todo, seguimos actuando como si en el país todo estuviera normal, y lo más grave, cuidando en lo interno, dentro de los predios universitarios, nuestra particular comarca.
Decimos esto porqué en las discusiones que se acaban de llevar a cabo en el Consejo Universitario Extraordinario del día 10-01-2011, la rebatiña por el presupuesto lo que dio es pena ajena. Cada autoridad resguardando sus churupos como si fueran una conquista producto de la alícuota política que representan, y no tanto, como líderes de una institución en emergencia que necesita revisarse en cara a las graves acusaciones que recaen sobre ella desde el sector oficial y no oficial acerca del manejo no siempre pulcro ni transparente de los escasos recursos universitarios. Y no se trata de cuatro lochas, estamos hablando de mucho dinero, y esto obviamente, pone la sangre a hervir a muchos.
Los Decanos de las distintas Facultades y Núcleos, quienes al parecer han comprendido finalmente que son la verdadera fuerza política en el Consejo Universitario al contar con la mayoría de los votos, se han atrevido por primera vez a llevar a cabo una contrapropuesta al presupuesto presentado por las Autoridades Rectorales. Y la verdad, es que la propuesta, sin ser nada del otro mundo con relación a una manera distinta de entender el gasto universitario de acuerdo a los cánones tradicionales, se atreve a redireccionar algunos rubros haciendo énfasis en la obtención de un mayor presupuesto en el manejo de las Facultades y Núcleos. Es obvio, que cada molinero lleva su harina a su propio costal, y esto lo decimos sin ironía, sino como algo hasta legitimo por parte del sector universitario que atiende en sí la docencia, la investigación y la extensión, y aún así, creo que la propuesta que presentan los Decanos se queda corta, termina siendo tímida, en contraste con los miles de millones que se manejan en otras partidas bajo el control de las dependencias centrales y sus apéndices.
En ningún momento, salvo la voz solitaria de la Profa. Caterina Aiello, se llegó a plantear la necesidad de “arroparnos hasta donde nos llegue la cobija”. Tampoco se hizo mención a la puesta en práctica de una política de ahorro y austeridad que limite el gasto suntuario y le otorgue prioridad a lo estrictamente académico, con todo, y que el planteamiento de fondo de la propuesta de los Decanos va en esa dirección.
La Universidad del Zulia está prisionera del “gasto fijo” (93%, Presupuesto ONAPRE), mientras que lo destinado al “gasto variable” sólo representa el restante 7%, algo ínfimo. En consecuencia, la propuesta que presentan las autoridades para una reformulación del presupuesto y que llevaría a un aumento de los “gastos variables” hasta un 17%, implicaría la no cancelación de rubros que son “sagrados” para los trabajadores universitarios como: cuatro meses de Bono de Alimentación, cuatro meses de aportes patronales a las Cajas de Ahorro, un mes de Bono de Fin de Año, el Crecimiento Natural del Bono de Doctor y otros rubros. Esto por supuesto, sujeto a la solicitud de un crédito adicional, que el Gobierno tendría que honrar en el futuro. Desde ya les digo, que esto que aquí se arriesga, son conquistas laborales indeclinables que deben ser incorporados al presupuesto 2011, aún no aprobado. De no ser así, tendría que salvar mi voto en defensa del profesorado al que represento.
Por otro lado, las autoridades, fueron muy sensibles y rechazaron las reducciones que los Decanos hicieron en algunas partidas para equilibrar un presupuesto que tiene una clara orientación administrativa, burocrática y clientelar. A mí me gustó particularmente la propuesta de reducir la partida destinada a las Contrataciones (Asesores y demás), hecho éste que contó con la oposición del Rector Palencia, quién a su vez reivindicó una mayor asignación a la Dirección de Cultura, Fondo para Eventos Especiales, Vigilancia, Servicio Médico y Odontológico y Fundación Teveluz. Mientras que la Vice-Rectora Académica, Judith Aular de Durán, cuestionó la desaparición de los fondos para la partida Premios al Mérito Académico y una merma significativa para el rubro de la Educación a Distancia, “proyecto bandera de la gestión”.
Para el Rector Palencia, hay que incrementar los fondos en las dependencias anteriormente señaladas, aunque con ello se sacrifiquen las Cajas de Ahorro y las “Auditorías Salariales” (pago de los Ascensos y Cambios de Dedicación pendientes a nuestros profesores), algo que por supuesto nos oponemos.
Y a todas éstas, la gente del Gobierno, frotándose las manos, al ver como los universitarios caemos en tantas inconsecuencias y contradicciones que políticamente nos debilitan. El Gobierno juega sus cartas y no le reconoce a las Universidades las prerrogativas que le concede hasta la misma Constitución. Al no aumentarnos los salarios y reducir o retrasar las asignaciones presupuestarias que por Ley está obligado a cumplir, contribuye al caos y a la rebatiña interna, desviando la atención de lo fundamental: nuestros fines académicos.
Ya lo manifesté en mi intervención en el CU, no pienso aprobar ninguna de las propuestas de presupuesto presentadas, ni las de las autoridades, ni las de los decanos, aunque con ésta última pudiera tener menos resistencia. La razón es muy sencilla: no representan el “ideal” o “proyecto” de Universidad cónsono con las nuevas realidades del país y sus necesidades. La lógica del presupuesto universitario, tal como está concebido, no tiene como norte lo académico (da vergüenza lo asignado al CONDES) y tampoco responde a una administración gerencial eficiente. Además, siempre es deficitario, y nunca satisface la voracidad de sus administradores.
Al no haber acuerdo, se nombró una Comisión para trabajar en una propuesta que unifique criterios y establezca un consenso. El próximo 17 de enero tendremos una nueva sesión para aprobar el Presupuesto del 2011.
Dr. Angel Rafael Lombardi Boscán
Representante de los Profesores ante el CU
Disponible en http://consejouniversitarioluz.wordpress.com/
